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Front-End vs. Back-End: ¿qué hace cada uno?
Sabemos que la programación es la disciplina que se encarga de construir sitios web y aplicaciones funcionales para el público. Toda herramienta digital que utilizamos en el día a día para navegar en la web, escribirnos con nuestros amigos, hacer compras en línea, etc. tiene detrás un código que hace posible su funcionamiento.
Para que estos sitios y aplicaciones web cobren vida se necesita de dos frentes: uno que se encargará de “vestirlas” o programar la usabilidad y la estética, y otro que se encargará de conectar la información que manda el usuario con el servidor. Al primero le llamamos desarrollo Front-End o “del lado del cliente”, y al segundo desarrollo Back-End o “del lado del servidor”.
Ambos son esenciales para la existencia de toda herramienta digital, especialmente los sitios web; el Front-End porque crea lo que el usuario ve y el Back-End porque construye la infraestructura que lo sustenta. Pero, ya que ambos trabajan con código, ¿cómo sabemos lo que cada uno hace con exactitud?

El Front-End o showman
El desarrollo Front-End se refiere al conjunto de prácticas enfocadas en confeccionar los elementos que los usuarios encontrarán en la aplicación o sitio web. En él entran en juego los aspectos visuales y de experiencia como textos, colores, imágenes, animaciones, menús, botones, estructuras de navegación y cómo se ve el sitio en general. Todos estos elementos se agrupan en lo que llamamos interfaz, que no es más que la ventana gráfica del programa con el que se interactúa.
La principal tarea del Front-End es desarrollar esta interfaz de acuerdo a la usabilidad. Es por esto que a este trabajo también se le conoce como “desarrollo del lado del cliente”, porque, entre otras cosas, busca ofrecer softwares dinámicos, intuitivos y accesibles para el usuario final. También es importante para entregar sitios que funcionen adecuadamente en los diversos entornos, navegadores, sistemas operativos y dispositivos.
El Front-End utiliza una combinación de tecnologías HTML, CSS y Java, principalmente porque estos lenguajes proporcionan a los desarrolladores herramientas flexibles para interfaces dinámicas y atractivas.
El Back-End o el detrás de escenas
El desarrollo Back-End, por otro lado, se encarga de desarrollar el conjunto de mecanismos que procesarán la información del Front-End. Utiliza lenguajes como JavaScript, Python, C++, Ruby y PHP.
En el Back-End no encontraremos interfaces para el usuario final, sino código; es por ello que a este trabajo también se le denomina “del lado del servidor”. De cierto modo, el Back-End dependerá del Front-End, ya que en el primero habrá códigos que favorecerán el funcionamiento del segundo.
Una metáfora que sirve para entender la relación entre el desarrollo Back-End y el Front-End es pensarlos como la operación de un restaurante.
En un restaurante, los hosts y meseros se encargan de tomar las órdenes, de que todo se vea impecable y que el servicio sea eficiente. Pero, quienes atienden las comandas y se encargan de procesar los alimentos en platillos que sean agradables para el cliente son los cocineros; de ellos sólo vemos el resultado de su trabajo.
En programación sucede lo mismo. El desarrollador Back-End trabaja con bases de datos, macros y códigos para determinar el correcto funcionamiento del programa, cómo acceden los usuarios a los elementos del sistema y la gestión de los contenidos que actualizan la información, sin alterar el código HTML.
Igual que en el ejemplo del restaurante, donde la cocina nunca será el área más bonita del lugar, en la programación el Back-End no será quien se encargue de que el sitio sea atractivo para el usuario, pero sí funcional y responsable. Aspectos como el inicio de sesión en una plataforma, la colocación de elementos en un carrito de compras en un sitio de e-commerce, el uso de cookies, la disponibilidad de formularios, entre otros, son algunas de las tareas que conciernen al desarrollo Back-End.
Entonces, ¿cuál es mejor?
Como tal, ninguno es mejor que el otro, simplemente tienen funciones distintas. Mientras que el Front-End se encarga de la interacción con el usuario, el Back-End conectará esa acción con una base de datos y el servidor. Sin embargo, ambos trabajan en conjunto por el mismo objetivo: conectar las herramientas digitales con los usuarios.
Tomemos de ejemplo la función de un botón en un sitio web. Su propósito es ejecutar una acción cuando el usuario toque sobre él, pero que esté ahí y se vea bonito no servirá de nada si al presionarlo no lleva a cabo una acción. Un Front-End usará sus habilidades para que dicho botón mejore la experiencia del usuario, mientras que un Back-End se encargará de programar el vínculo entre el botón y las líneas de código que ejecutarán la acción solicitada.

Aunque es justo decir que el Front-End es un área que se encuentra por encima del Back-End, esto sólo es en función de usabilidad, pues en términos de relevancia los dos son sumamente importantes.
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