
6 habilidades blandas demandadas por empresas de tecnología
En un contexto de mucha competencia, las llamadas habilidades blandas o soft skills se han vuelto un factor determinante para el desarrollo profesional. Hoy en día tener los conocimientos técnicos para llevar a cabo determinadas labores no es suficiente; la manera en que nos desenvolvemos en el trabajo, a través de nuestras competencias socio-emocionales, se ha convertido en otra forma de aportar valor a una organización.
Cuando hablamos de habilidades blandas nos referimos a todos esos rasgos de la personalidad que permiten a una persona responder con sensibilidad a situaciones determinadas, y que ponemos en práctica al cumplir con nuestras tareas diarias. Por ejemplo, la proactividad y la resolución de problemas califican como habilidades blandas, ya que son capacidades inherentemente humanas, a la par que herramientas poderosas para desarrollar planes de acción y gestionar procesos.
Potenciar tus habilidades blandas puede ayudarte a contar con una ventaja competitiva en un mercado que está cada vez más influenciado por la inteligencia artificial. Pero, ¿cómo saber qué soft skills demandan las mejores empresas de tecnología para su personal? No te preocupes, hicimos nuestra parte y averiguamos cuáles son las seis habilidades blandas que el mercado prioriza con base en las necesidades del sector tecnológico. Sigue leyendo para conocerlas.

#1 - Buena comunicación
Como sabemos, la comunicación en entornos laborales es clave para llevar a cabo grandes proyectos. Más en un tiempo en que gran parte de esta está mediada por la tecnología. Por esta razón, la habilidad comunicativa es una de las más valoradas por las empresas a la hora de reclutar talento. No sólo porque una buena comunicación te permite tener un mejor entendimiento con jefes, colegas, colaboradores y clientes, sino porque ser comunicativo implica ser abierto, empático, honesto y respetuoso con el tiempo y trabajo del otro.
#2 - Capacidad de organización
Gracias a que la pandemia modificó la forma de trabajar de muchos, hoy más que nunca se pide a los profesionales autonomía y una buena gestión del tiempo, pues esto influye directamente en el funcionamiento general de la organización. Actualmente muchos equipos de trabajo tienden a trabajar por objetivos en oposición al esquema de horas tradicional, por lo que la capacidad de planificar la ejecución de tareas, tanto en el día a día como a largo plazo, ha adquirido mucha relevancia para los especialistas en atracción de talento.
#3 - Trabajo en equipo
Cada vez más las organizaciones optan por estructuras más horizontales, lo que hace que la capacidad de trabajar en equipo y de forma colaborativa resulte elemental para cualquier posición. Un profesional que tiene buena disposición para colaborar, aportar y dirigir, tanto en proyectos comunes como en grandes campañas, inspira confianza en el equipo y motiva a los participantes a alcanzar los mejores resultados.
#4 - Pensamiento crítico
Una persona que posee esta habilidad es capaz de comprender los objetivos organizacionales más fácilmente, resolver problemas rápidamente, y actuar con responsabilidad y liderazgo. Por ende, hoy en día muchos reclutadores, al momento de evaluar a los candidatos para cualquier posición, se enfocan en que sean profesionales con capacidad de análisis, proactivos y enfocados en crear un balance positivo entre las metas a largo plazo y las necesidades a corto plazo.
#5 - Creatividad
Más allá de nuestro cargo, ser una persona ingeniosa, observadora, que no tiene miedo de experimentar y siempre busca diversas aproximaciones a problemas inesperados, es una habilidad que se valora mucho en el entorno laboral, especialmente si se trata de áreas como la tecnología, las artes digitales y el desarrollo de producto. En este sentido, la creatividad es importante para llevar a cabo un análisis de cada situación, encontrar soluciones originales y tomar decisiones acertadas.
#6 - Adaptabilidad
Dado que en los últimos años el cambio se ha constituido como la única constante, para las empresas se ha vuelto indispensable contar con profesionales que sepan adaptarse a los distintos contextos, y que a su vez tengan la confianza para afrontar los desafíos que surjan a lo largo del trayecto. La capacidad de adaptación es una habilidad que todas las empresas valoran en la actualidad, sobre todo porque también se relaciona con la facilidad que puede tener una persona para integrarse en equipos de trabajo, adquirir nuevos conocimientos y mantenerse actualizada.

La demanda de estas soft skills va en aumento, no sólo por su valor intrínseco, sino porque invariablemente son la base del crecimiento empresarial. Si alguna vez alguien señala que no cuentas con estas habilidades, intenta no frustrarte; toma en cuenta que todos somos capaces de desarrollarlas, siempre y cuando tengamos la disposición y flexibilidad para experimentar fuera de nuestra zona de confort. Además, recuerda que cada vez hay más cursos de desarrollo profesional como los que ofrece Practicum, que toman en cuenta estos principios y preparan a las personas para salir a un mercado sumamente competitivo.