La programación es la carrera del futuro” dicen todos cuando te encuentras en proceso de elegir tu carrera profesional o bien decides dedicarte a la tecnología. Y aunque no están equivocados del todo, lo que nadie te dice es que aprender a programar no es sencillo, y requiere de mucha paciencia, práctica y determinación (sobre todo si el camino es largo y las metas altas).

Como todo oficio, la programación tiene sus buenas y malas prácticas. Esta idea de que para desarrollar un programa hasta dejarlo perfecto tienes que pasar horas frente al ordenador, escribiendo código sin parar, es un ejemplo de malas prácticas que se esparcen entre los programadores y expertos en tecnología.

La realidad es que para convertirte en un programador de alto nivel no necesitas llevar tu mente al extremo todos los días. Por supuesto que hay que trabajar duro, pero es igual que si quisieras aprender una nueva habilidad de lo que sea: al inicio no será fácil. 

Es por eso que a continuación te compartimos cinco verdades que podrían ayudarte en el proceso de aprender a programar, y que podrán evitarte dolores de cabeza, noches de insomnio y todo tipo de problemas que hacen más difícil la tarea de programar.

Un profesional aprende programación en línea.

#1 - Toma en cuenta que programar es trabajo duro

Si bien el talento es clave para adquirir una nueva habilidad, algo que nadie te dice es que para programar es más valioso el trabajo duro. Eso no implica que el talento no juegue un papel importante en el proceso —de hecho, si lo tienes, ya estás un paso adelante—. Pero aprender programación es muy similar a aprender a tocar un instrumento: todos lo haremos mal al principio, e incluso cuando comienzas a sentirte cómodo, resulta que aún tienes muchos errores y hay muchas cosas por mejorar. 

El aprendizaje hasta cierto punto es duro. Volviendo al ejemplo de la música, cuando nunca has tocado una guitarra y de repente comienzas a hacerlo todos los días, será normal que al inicio desarrolles callosidad en los dedos. En programación es lo mismo. Lo más probable es que al principio quieras darte de golpes contra el teclado todo el tiempo, pero lo esencial es no rendirte al primer “error” que aparezca en pantalla, y practiques una y otra vez hasta que logres ejecutar ese código a la perfección. 

#2 - Aprende patrones en lugar de sintaxis 

Seguramente la primera pregunta que te harás cuando decides aprender a programar es ¿qué lenguaje de programación debo aprender primero? Aunque seguro es importante, la cosa con la programación es que hay tanto qué aprender, que tratar de estudiar los lenguajes uno por uno no es lo mejor. 

Lo que querrás aprender y memorizar son los patrones de programación, antes que la sintaxis de un lenguaje. Esto es porque programar básicamente se dedica a resolver problemas, y para resolver problemas de manera eficiente lo mejor es contar con las herramientas que te permitan descifrar errores, sin importar el lenguaje. Esta es la razón por la que muchos reclutadores se preocupan más por tus habilidades y conocimientos técnicos, que por los lenguajes que dominas. 

Así que en el proceso de aprendizaje, lo mejor es que pruebes con muchos lenguajes y, de querer especializarte en uno, elijas el que se sienta más natural para ti. 

#3 - Menos observación y más acción

¿Cómo te conviertes en un experto para “resolver problemas”? Simple: resolviendo muchos problemas. Nadie domina un programa, instrumento, arte sólo con ver cómo se hace. Como hemos dicho antes, para adquirir cualquier habilidad lo más importante es la práctica. Claro que los libros y tutoriales son excelentes para el aprendizaje, pero no servirán de mucho si nunca pones a prueba esos conocimientos. 

Trata de escribir código todo el tiempo, ya sea basado en tutoriales, a manera de réplica, como experimento, etc. Otra forma de mejorar a través de la práctica es participando en hackatones, desafíos de programación o cualquier tipo de reto relacionado a la construcción de un código. Si vas en serio, deberías estar programando por lo menos un par de horas al día.

Persona aprende escritura de código.

#4 - Trabaja duro pero no TAN duro

Ya que tocamos el tema de tener que sentarte un buen rato frente a la computadora, si bien trabajar duro es importante, no hay nada más sano para el aprendizaje que la mediación. Compensar el tiempo que pasas escribiendo código con actividades que te despejen la mente y te ayuden a estar bien física y mentalmente es en realidad una de las formas más efectivas de optimizar el aprendizaje. 

Recuerda que si no estás en las mejores condiciones, difícilmente se te pegará algo de lo que aprendes. Sobre todo en la programación, mantener un ritmo de trabajo cómodo que te permita tomar descansos con regularidad te ayudará a resolver los errores más fácilmente. Además de que ninguna actividad en el mundo vale tanto la pena como para poner en riesgo tu salud. 

#5 - Aprende a hackear la química de la motivación 

Sí, el proceso de aprender algo nuevo siempre es duro, pero también es emocionante. Y lo es más cuando existe algún tipo de recompensa para todo ese esfuerzo. Hay miles de formas de conseguir esta motivación por tu cuenta. Una técnica infalible es ponerte metas todos los días, claras y realizables para que te sea posible alcanzarlas con facilidad. Esto te mantendrá activo y te llevará a querer lograr tus objetivos. 

La idea es trabajar duro, pero que obtengas una recompensa (simbólica) por ello, porque esto te hará entrar en un bucle de reconocimiento que te aficionará a la codificación; de lo contrario, comenzarás a ver la programación como algo tedioso y pesado, y querrás renunciar al poco tiempo.