
5 cosas de terror para los millennials
Desde que se inventó el internet y el público reconoce los efectos especiales en las películas, las personas dejaron de temer a payasos y comenzaron a llevar sus miedos a contextos más verosímiles, como el trabajo.
De alguna forma los millennials fueron la primera generación que revaloró y dio un verdadero significado a aquello que llamamos “los terrores del día a día”. Y aunque eso no quiere decir que antes la gente no vivía con el miedo de ser despedido o de que en cualquier momento se desatara una catástrofe mundial, sin duda esta generación fue la primera que adoptó este tipo de preocupaciones como un estilo de vida.
Trabajar en una oficina ocho horas al día–cinco días a la semana, pasar mucho tiempo en el tráfico, las juntas de último minuto o que se enferme nuestro perrhijo o gathijo son algunas de las cosas que las personas en sus 20s y 30s vivimos posiblemente todos los días, pero de cierta forma nos atemorizan.
Como millennials no pudimos evitar preguntarnos: ¿cuáles son algunos de los mayores miedos para esta generación? Te contamos cuáles son las cinco cosas que más espantan a un millennial no sólo en la temporada de sustos, sino todo el año.

#1 - La incertidumbre
Quizá pienses, pero ¿y a quién no? A todos nos da algo de miedo desconocer el futuro o pensar que en cualquier momento nuestra vida puede cambiar. Pero al ser una generación que ha tenido que enfrentar algunas de las mayores crisis (políticas, económicas y sociales) de los últimos cincuenta años, no existe mayor miedo para un millennial que el de no tener un trabajo estable. La simple idea de no tener un ingreso seguro, que les permita llevar a cabo ciertos planes como viajar, ahorrar o comprar un inmueble, es de terror especialmente para esta generación.
#2 - Empresas sin propósito
Si hablamos de cómo se reflejan los valores de los millennials en sus decisiones profesionales y estilo de vida, no hay mejor ejemplo que la evolución de las empresas y start ups. Para esta generación es de suma importancia crear e involucrarse en espacios donde exista el respeto, la empatía y la solidaridad, tanto con la sociedad como con sus integrantes. De modo que una empresa que no tiene responsabilidad social, no se preocupa por impactar de manera positiva a la sociedad y no asume estas acciones como parte de su cultura laboral, resulta aterrador para un millennial… ¡Y ni hablemos de interesarse en trabajar ahí!
#3 - No tener tiempo libre o flexibilidad laboral
De la misma forma que las películas de Jaws implantaron el miedo al mar y a los tiburones en muchos de nuestros papás, el corporativismo y la comercialización de nuestro tiempo fueron el motivo perfecto para que los millennials desarrollaran miedo a la dependencia laboral. Así es, esta generación no sólo se preocupa por realizar otro tipo de actividades además de su trabajo, sino que les es de mucho valor poder hacer pausas en su rutina para viajar, salir con su familia y amigos, o simplemente relajarse y pasar tiempo a solas. De modo que si lo que quieres es espantar a un millennial, lo único que tienes que decirle es que trabajará el fin de semana; ¡verás qué susto se lleva!
#4 - Hablar por teléfono
Desde que se inventaron los smartphones se acabaron… ¿las llamadas por teléfono? Pareciera una paradoja, pero los millennials nos han demostrado que no lo es.
Puede que sea un efecto de la facilidad que tiene esta generación para situarse frente a una pantalla; otras investigaciones nos dicen que la ansiedad mental que provoca tener que establecer una comunicación directa con otra persona es un fenómeno social. Como quiera que sea, lo que es un hecho es que hacer una llamada telefónica a muchos millennials les provoca pánico. Porque no sólo se trata de contar con incontables medios de comunicación, sino de emplearlos adecuadamente para hacer la comunicación más rápida y eficiente.
Así que si aún no sabes de qué disfrazarte para halloween, un teléfono para asustar a algunos millennials no es tan mala idea.
#5 - Quedar atrapados en un trabajo toda su vida
Quizá a ti también te dijeron de pequeño que de grande podrías ser lo que quisieras. Claro que en ese momento no pensábamos en ser programadores o analistas web, sino astronautas, científicos, deportistas o estrellas de cine. De cualquier modo, que lo creyéramos nos impulsó a siempre soñar en grande. Pero, al mismo tiempo que nos propusimos encontrar el trabajo de nuestros sueños, como generación desarrollamos una aversión por los empleos aburridos y rutinarios.
Esto no implica que nunca, ningún millennial, tuvo algún trabajo que no fuera de su agrado. Pero para las personas de esta generación el sólo pensar en tener que trabajar para la misma empresa, desempeñando el mismo puesto toda su vida, les paraliza. Incluso si hay a quien no le interese ser CEO de alguna compañía, si es millennial, sólo no le digas que estará atado a un escritorio por el resto de sus días, porque le habrás anticipado su peor pesadilla.