
5 aspectos a considerar antes de negociar un aumento de sueldo
Cuando estás en un trabajo que te apasiona, pero que no te ofrece el suficiente incentivo económico para sentirte plenamente satisfecho, entra en juego la negociación. Esto es algo que experimentarás en varios momentos de tu vida laboral, y para poder negociar desde una postura sólida, antes debes tener bien claras tus aportaciones a la empresa.
Desde conocimientos y habilidades, hasta tus certificaciones, considerar todos los factores en que tu trabajo beneficia a la compañía es importante para cuantificar tu valor y poder solicitar un aumento de sueldo.
Si de momento te encuentras en esta posición y estás preguntándote cómo aumentar las probabilidades de éxito, en este artículo te damos algunos consejos para conseguir ese aumento.

#1 – Conoce el valor de tu puesto en el mercado
Si estás decidido a pedir ese aumento, lo primero que debes hacer es familiarizarte con tu puesto en un sentido empresarial. Una buena forma de empezar es preguntándote si lo que ganas actualmente es poco, un promedio, o mucho para tu cargo y nivel de experiencia. Tener esto claro te permitirá establecer una expectativa salarial coherente, es decir, acorde a tus conocimientos y a lo que gana alguien con tu perfil en el mercado. Puedes hacerlo a través de ofertas de trabajo para puestos similares al tuyo en páginas de empleo, como Linked In, OCC, Indeed, etc.
Tener esta información te ayudará a conocer lo que otras empresas ofrecen para tu posición y experiencia, lo que te permitirá llevar a cabo la negociación con mayor seguridad.
#2 – Reconoce las necesidades de la empresa
Preparar tu discurso con base en lo que la empresa tiene y necesita es una gran oportunidad para entender tu perspectiva y crear mejores argumentos. Averiguar sobre los objetivos, inquietudes y problemas que de momento apremian a la organización te ayudará a ofrecer soluciones concretas, y te colocará en una posición favorable. Sin embargo, no olvides también considerar “lo malo”; por ejemplo, si la empresa pasa por un periodo de ajuste financiero o reducción de personal, quizá solicitar ese aumento ahora no sea lo más recomendable.
#3 – Expón tus logros
En ocasiones las personas tendemos a exponer los problemas de la empresa al solicitar un ajuste de sueldo, en lugar de enfocarnos en las razones por las que merecemos ese aumento. Esto, como podrás imaginarte, es un grave error. Lo mejor siempre será demostrar tu valor con resultados positivos. Comienza por reflexionar sobre el tiempo que llevas en la compañía y el impacto que tu contribución ha tenido en ella. Puede ser en términos de ingresos, testimonios de tus clientes o cualquier otro factor que sea medible e irrefutable. Esto fortalecerá tu postura, además de que será un gran ejercicio para corroborar por qué mereces el aumento.
#4 – Evita las comparaciones
Aunque este es un ejercicio importante para establecer tu valor en el mercado, en términos de negociación se considera de mal gusto. De hecho, compararte con alguno de tus compañeros podría incluso resultar en desventaja, ya que no tendrás forma de comprobar el salario de la otra persona, así como su razón de ser. La cosa es que basar tu discurso en torno a esto podría restarle validez, y que por lo mismo tu jefe o superior olvide las razones por las que sí mereces el aumento. Recuerda que el propósito de pedir un mayor incentivo económico es darle valor a tus logros, desempeño y conocimientos.
#5 – Sé creativo para considerar alternativas
En este tipo de solicitudes, el “no” siempre será una posibilidad. Por ello, es imprescindible que en todo momento te muestres abierto a alternativas que no necesariamente tengan que ver con una percepción económica. Puede ser a través de beneficios, flexibilidad de horario, más días de vacaciones, o cualquier otra solución que se te ocurra. En caso de que la otra parte no demuestre apertura, siempre puedes dar la opción de revisarlo más adelante, cuando la salida monetaria esté dentro de las posibilidades de la empresa. Al final, ten en mente que por muy bien que expongas tu caso, habrá cosas que estén fuera de tu control, por lo que siempre es mejor dejar la negociación en un terreno favorable.

Por último, no olvides que recibir lo justo por tus habilidades y conocimientos es tu derecho, y que si eres una persona que sobre todo valora su trabajo, no deberías tener problema con demostrar que lo mereces de manera efectiva y considerada. Una vez terminada la negociación, si te sientes insatisfecho con el resultado, tal vez la solución sea buscar otro empleo en donde te sientas retribuido tanto económica como profesionalmente.
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